sentimientos extraños que desvanecían con el amanecer,
mis manos húmedas se enfriaban con la lejanía de tu cuerpo
mientras busco otra manera de distraer mi pensamiento.
¿Por qué me siento así cuando te veo?
¿Por qué te necesito y te deseo?
Y en mi afán por encontrar respuestas
solo me consigo con más dudas y preguntas.
Veo tu rostro y siento tu presencia,
mientras conduzco sin destino,
cuando me percato que nunca había estado
en un lugar tan frío como tu infinito,
pero a pesar de todo fue un momento maravilloso
que pasará a ser un simple mito.
Somos humanos y a veces nos dejamos llevar por el momento
colocando la amistad en una situacion de vulnerabilidad.
Nunca quise esto, nunca quise que fueramos diferentes a lo que éramos.
Nada de lo que diga hará que volvamos a ser como solíamos.
Son las tres de la madrugada, siento que he perdido a un amigo y quiero seguir pensando con el corazón...
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